Restableciendo nuestro equilibrio emocional
Estrella de Belén: Consuelo del alma, trauma o sock
A todos nos sucede en ocasiones, que las circunstancias de la vida nos afectan emocionalmente y nos alteran, generando miedos, estrés, tristeza, ansiedad, depresión, preocupaciones y falta de autoestima, claridad, decisión, etc. Estas emociones negativas y limitantes, pueden ser cotidianas o realmente profundas, por ejemplo, desde perder tu empleo o simplemente a ir al dentista hasta el miedo a la muerte.
Las frecuencias energéticas de las flores armonizan nuestros desequilibrios emocionales y tienen la capacidad vibracional de ayudar a restaurar los sectores que se han desarmonizado, estimulando la capacidad sanadora de nuestro propio sistema energético. Cuando armonizamos nuestro mundo interno en la mayoría de los casos los síntomas externos remiten o desaparecen.
La mayoría de las enfermedades físicas tienen un origen emocional. Si los conflictos emocionales perduran por mucho tiempo, la enfermedad en el cuerpo comienza a aparecer. En la terapia floral, lo importante es la globalidad de la persona y la relación que mantiene consigo misma y con su entorno, su “vivencia interior”. Restaurar el equilibrio emocional es la base para resolver la enfermedad física.
La energía sutil de las flores es de gran ayuda para la armonización interior y la mejora de la calidad de vida. Son un puente de reencuentro entre el hombre y la naturaleza.
¿Psiconeuroinmunología?
Las flores se han utilizado desde tiempos remotos con fines terapéuticos, como en las tradiciones celta, hindi, taoista o inca. En 1.935 el Dr. Eduard Bach desarrolló la Teoría de las Emociones y dio forma terapéutica moderna a las esencias florales redescubriendo la riqueza energética y curativa del reino vegetal.
La ciencia convencional no posee todavía las herramientas para poder estudiar las interacciones psiquico-anímico-energéticas con sus métodos químico-analíticos. Es posible acercarse a esto a través de la psiconeuroinmunología, que estudia las interacciones de los impulsos sensoriales en el cerebro, las funciones nerviosas, los cambios en los niveles hormonales y las reacciones inmunitarias. Esta rama de la medicina, se ocupa de las relaciones neuroendocrinas que unen el alma con el cuerpo. Con los conocimientos actuales, las teorías pioneras del Dr. Bach, son cada vez más comprendidas y populares.
Las esencias de flores son remedios vibracionales, no son medicamentos y no interactúan con ellos. No tienen acción bioquímica o principio activo por lo que no son posibles sobredosis, efectos secundarios o dependencias. Pueden ser asociadas a otros tratamientos o terapias ya que siempre potencian el proceso de curación y en los que son incurables aportan sosiego y paz interior.
Unas simples gotas de esencias de flores debajo de tu lengua pueden ayudarte a restablecer los desequilibrios emocionales que a veces nos afectan.
Flores que curan el Alma
Alerce: Confianza en uno mismo
Descubre cómo la naturaleza puede ayudarte de una manera tan fácil, con la potencia del Sol y la memoria de Agua Pura, que confluyen en la elevada energía de las flores, el Alma de las plantas, transfiriendo su vibración hasta la tuya.
“En presencia del remedio adecuado, la enfermedad no posee más poder que la oscuridad en una habitación cuya ventana se puede abrir para que pase la luz del sol”. Edward Bach
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